Los Marines en la Segunda Guerra Mundial (la creación del cuerpo y el reclutamiento de los jóvenes)

Los Marines en la Segunda Guerra Mundial (la creación del cuerpo y el reclutamiento de los jóvenes)

Durante la Segunda Guerra Mundial y como parte de sus estrategias para enfrentarse a los japoneses, Estados Unidos se concentró entre muchas cosas, en el desarrollo de tropas de asalto anfibio, los Marines.

Los marines en la Segunda Guerra Mundial

La formación del cuerpo:

En septiembre de 1939, el presidente Franklin D. Roosevelt declaró una situación de “emergencia limitada”, como respuesta a la invasión alemana de Polonia, permitiendo la movilización voluntaria de los reservistas del cuerpo de infantería de la Marina.

Tarjeta de reclutamiento

La reserva del cuerpo entró en servicio activo en octubre de 1940, pero ya desde septiembre de ese año, Roosevelt había aprobado el servicio militar obligatorio en tiempo de paz por medio del “Acta de Instrucción Selectiva y de Servicio”, en la que establecía un servicio de 12 meses.

El ingreso de los jóvenes voluntarios:

Ya antes de que iniciase la Segunda Guerra Mundial y  de que el Cuerpo de Infantería de la Marina o USMC se expandiera, muchos jóvenes ingresaban a este de manera voluntaria debido a los efectos de la Gran Depresión, que hacían de la paga que les ofrecía el cuerpo algo muy apetecible. Otros tantos eran atraídos por las películas de Hollywood sobre los marines y era tanta su afición que abandonaban sus estudios. Muchos ni siquiera terminaron el bachillerato.

La Gran Depresión

Después del ataque a Pearl Harbor, el flujo de voluntarios aumentó espectacularmente y no tardó en exceder las cuotas de plantilla del cuerpo. Con la declaración de guerra el período de servicio se amplió a la duración total más otros seis meses.

El 5 de diciembre de 1942, el gobierno ordenó el cese del reclutamiento voluntario en las Fuerzas Armadas, evitando sobrecargar el personal de reclutamiento y el 1 de enero de 1943 se produjo la última oleada de voluntarios.

La asignación de los reclutas:

Por medio de oficiales de enlace y suboficiales, el Cuerpo coordinaba la asignación de los mozos que declaraban preferencias por el Cuerpo. Si las cuotas impedían su asignación, su solicitud era retrasada. Así fueron recibidos 224.000 reclutas o “voluntarios reclutados”.

A principios del 43, se admitió la presencia de jóvenes de 17 años en la Reserva del Cuerpo, que al cumplir los 18 pasaban al servicio activo. 

La estructura del Cuerpo y su valor moral:

Poster de reclutamiento 
de marines

Existían cuatro divisiones de reclutamiento regionales, dedicadas a la supervisión, el reclutamiento y la formación de oficiales. Cada división disponía de seis a siete oficinas de reclutamiento.

Ser parte del Cuerpo era considerado un gran honor, muchos de los jóvenes ansiaban entrar en combate y vérselas con los japoneses antes de que terminase la guerra. Se alistaban con la esperanza de luchar algún día.

Aquellos que eran declarados como “no aptos para el servicio” eran los portadores de un sentimiento de vergüenza que en ocasiones llegaba a ser tan extremo que los hombres se suicidaban.

Clasificación para el Servicio Selectivo

Ordenanza del servicio militar obligatorio y reclutamiento selectivo:

El servicio militar obligatorio se ordenaba mediante un sistema de sorteo nacional, realizado por primera vez el 29 de octubre de 1940 y en el que se extrajeron de manera obligatoria 365 cápsulas fechadas, cuyas fechas fueron anunciadas en los periódicos. Se asignó un número del 1 al 365 a cada una de las fechas por orden de extracción.

Los clasificados como “aptos para el servicio militar” eran convocados de acuerdo a su fecha de nacimiento, habiendo nacido en su mayoría entre 1919 y 1926. El sorteo se repitió todos los años hasta 1947, con la suspensión del servicio militar obligatorio.

Los futuros infantes de marina recibían un cuestionario de ocho páginas para determinar si eran o no aptos para prestar servicio en el Cuerpo. Existían exenciones basadas en razones físicas, religiosas y de empleo, pero nunca en educación o cargas familiares. Los objetores eran asignados a los servicios sanitarios.

Si un recluta era seleccionado, debía presentarse en la junta de reclutamiento que  le correspondía por zona. Desde allí, era llevado al Centro de Ingreso de las Fuerzas Armadas más cercano, donde se lo sometía a un sencillo examen físico.

Jóvenes en el Centro de Reclutamiento
de las Fuerzas Armadas

Los elegidos se reunían en un mismo puesto y les era permitido volver a sus hogares durante una semana si así lo deseaban. Al cabo de dicha semana, asistían a una misa durante la que prestaban juramento.

El reclutamiento era anunciado en el periódico local y las familias que tenían en el ejército a un varón, colocaban en sus ventanas la bandera del servicio de la estrella azul, con una estrella por cada hijo que tuvieran en las filas. Si alguno moría, la estrella azul era sustituida por una dorada.

Bandera de servicio 
con la estrella azul

Los reclutas de los marines eran trasladados en autobús o en tren al centro que les correspondiera de acuerdo al lugar donde vivían. Existían dos centros: el Centro de Reclutas del Cuerpo de Marines en Parris Island, en Carolina del Sur y el Centro de Entrenamiento del Cuerpo de Marines, en la base de San Diego. Allí se les entregaba una muda, objetos de higiene personal, algo de dinero y cupones de racionamiento.

Parris Island se encontraba ubicado en una zona remota, un banco de arena rodeado de pantanos. Era un lugar caluroso y húmedo, infestado de pulgas, moscas y mosquitos, con fríos inviernos y tormentas.

Camp Elliott, California

Dago por su parte, se encontraba situado en el subtropical sur de California y disfrutaba de un clima benigno durante todo el año, lo que les otorgaba a los marines que entrenaban en este centro el apodo de “Marines de Hollywood”, rivales de los de Parris Island.